La celulitis se trata de una infección cutánea común. La piel tiene un aspecto «inflamado» y suele ser, en algunos casos, dolorosa. Por lo general, la celulitis afecta a la piel de la parte inferior de las piernas, pero puede presentarse en el rostro, los brazos y otras zonas.

    Celulitis edematosa y sus síntomas más frecuentes:

    La celulitis edematosa se trata de un tipo de celulitis que es consecuencia de un trastorno en nuestro sistema linfático.

    Nuestro cuerpo necesita elimina toxinas pero si hay un problema en el sistema linfático, las toxinas no pueden ser expulsadas y se quedan en nuestro cuerpo como lo que conocemos “retención de líquidos”.

    Los síntomas más frecuentes de la celulitis edema tosa son:

    • Dolor al tacto, incluso pérdida de sensibilidad.
    • Hinchazón en las piernas.
    • Retención de líquidos.
    • Pesadez en las piernas.
    • Aumentó del grosor de la epidermis.
    • Calambres nocturnos.
    • Mala circulación.

    Celulitis fibrosa o dura: cómo distinguirla y dónde suele aparecer. 

     

    La celulitis fibrosa o dura es aquella en la que la piel se presenta endurecida y consistente. Suele presentarse fundamentalmente en personas jóvenes de estructura física robusta, especialmente en deportistas, ya que sus tejidos siempre con firmes y están bien tonificados por el ejercicio.

    Este tipo de celulitis se distingue por la prueba del pellizcamiento con aparición de “piel de naranja” y está causada por una mala alimentación (falta de nutrientes, por ejemplo) y oxigenación de la piel. A pesar de ser indolora, este tipo de celulitis muestra algunos hoyitos en la piel, que generalmente coinciden con la salida de estrías a causa de un estiramiento o viceversa muy rápido de la piel.

    La celulitis fibrosa o dura suele aparecer en las cartucheras y en la cara interna de las rodillas y en la región medial de los glúteos.

     

    Celulitis flácida.

     

    Este tipo de celulitis se da fundamentalmente en las personas que llevan una vida más sedentaria y/o en las personas que han sufrido cambios bruscos de peso.

    La celulitis flácida no sólo se observa como una clara «piel de naranja» en diferentes zonas, sino que la piel se hunde fácilmente ante la más mínima presión de la zona y mejora cuando la misma se estira. Es muy típica en zonas como la cara interna de los muslos, brazos y glúteos.

    Recuerda que la celulitis no se cura, pero hay que mantenerla a raya. Por eso, la constancia es tu mejor aliada para notar resultados!